Hablemos de… operadores de puerta
OPERADORES DE PUERTA

Para aquellos que no sepan de lo que estamos hablando os ponemos una imagen. En pocas palabras no es más que un motor electromecánico que dispone de un brazo que se fija a una puerta y es capaz de abrirla evitando así que una persona deba empujarla.
Su instalación puede parecer algo trivial, pero en realidad es una tarea que debe ser realizada por personal cualificado. Eso garantizara un correcto funcionamiento y el ajuste perfecto en la maniobra de apertura y cierre de la puerta.
Es muy importante seleccionar el modelo adecuado, atendiendo a las características de la puerta: dimensiones, peso, 1 o 2 hojas, apertura exterior o interior (tiro o empuje).
Cuando empezaron a surgir este tipo de “motores” solo era habitual encontrarlos en entornos hospitalarios para mantener la higiene del personal médico. Pero hoy día se utilizan en cualquier entorno, ya sean empresas o comunidades de propietarios. Los operadores de puerta facilitan la vida a muchas personas.
Cabe destacar que junto con los operadores de puerta es común encontrar sistemas de control de acceso adicionales, para evitar el uso de la cerradura tradicional. Lo más habitual es el uso de llaves de proximidad y pulsadores tipo táctil.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Disponemos de una amplia gama de operadores automáticos, así que vamos a explicaros algunas de sus características. Debemos entenderlas correctamente para decidir que operador se adapta a nuestras necesidades:
Aspectos de seguridad
En cuanto a los aspectos de seguridad, debemos cerciorarnos que el operador de puerta disponga de detector de seguridad. Dicho detector se conecta al operador y detiene la puerta si hay cualquier obstáculo o persona, evitando así el cierre, esperando a que desaparezca el obstáculo para volver a cerrar. Es decir, se encarga de evitar golpes y posibles accidentes.
Aspectos de funcionalidad
Algunos operadores tienen funcionamiento asistido, de modo que, cuando un usuario abre la puerta manualmente unos grados, el motor entra en funcionamiento y realiza la apertura de manera completa.
Existe la opción de conectar mandos a distancia del propio fabricante, de modo que se pueda abrir la puerta con solo pulsar el botón del mando, como si de un coche se tratara. Esta funcionalidad aportara mayor comodidad y libertad de movimientos a las personas con movilidad reducida, por ejemplo, las personas que se desplazan en silla de ruedas.
Hay clientes que pueden demandar radares de apertura automática, normalmente siempre desde el interior. Semejante a los usados en centros comerciales y supermercados.
Cuando un usuario se acerca a una puerta, a simple vista no se puede discernir si se trata o no de una puerta automática. Por eso hemos diseñado nuestra propia pegatina para informar a los usuarios que no es necesario empujar o tirar de la puerta.

De modo que, ¡tus cristales duraran limpios más tiempo!
CASO DE ÉXITO
Muchos de nuestros clientes disponen ya de un operador de puerta. Pero queremos contar un poco más en detalle la última instalación que hemos realizado, ya que la consideramos como uno de nuestros casos de éxito más significativos.
Se trata de una comunidad de propietarios que reúne muchas peculiaridades, puesto que viven personas mayores, dos personas con movilidad reducida y una empresa en el bajo que recibe gran cantidad de paquetes cada día. Al ser clientes nuestros de mantenimiento y con el fin de evitar los problemas de cerrajería que tenían, les aconsejamos la instalación de un sistema de control de acceso sin llave y un operador de puerta.
Tras explicarle las ventajas que tendrían, no lo dudaron ni un momento. Las agencias de transporte no tienen que soltar los bultos para empujar la puerta. Los vecinos de avanzada edad no tienen que soltar las bolsas de la compra para entrar al portal. El desgaste de la cerradura es ahora prácticamente imperceptible y el muelle no se desajusta constantemente, puesto que carece de él.
Os dejamos un enlace de un vídeo de YouTube de la instalación en cuestión.
Otro de nuestros clientes en pleno centro de Madrid, dispone de una puerta de entrada a sus oficinas de más de dos metros de altura construida en forja y con un peso aproximado de 200 kilos. ¿Por qué empujar una puerta con ese peso cuando puede abrirse sola?