Sistemas de control de accesos y presencia basados en reconocimiento facial
Los sistemas de control de accesos y presencia basados en reconocimiento facial son el futuro y hoy os vamos a contar por qué.
Seguro que muchos ya desbloqueáis vuestro smartphone tan solo situando vuestro rostro delante del móvil o conocéis a alguien que tiene este método de desbloqueo. Atrás quedan los patrones y las contraseñas. Poco a poco, estas tecnologías van suplantando a las antiguas, que además de mucho tiempo, suponían bastantes quebraderos de cabeza. ¿Quién no se ha olvidado de la contraseña de alguna de las mil cuentas que tiene registradas? O lo que es peor, ¿cuántos de nosotros hemos optado por usar la misma contraseña para todo aún exponiéndonos a que nos suplanten con gran facilidad? Con el reconocimiento facial, atrás queda el “1234” seguido del nombre de tu primera mascota, en tan solo unos segundos podrás identificarte de manera sencilla.
Este método es tan efectivo que no solo se aplica para la identificación en los dispositivos de uso personal, sino que es, cada vez más, el preferido para controlar el acceso y presencia de trabajadores o usuarios. En Menorca, por ejemplo, hace apenas unos meses, Aena implantaba un pionero sistema de reconocimiento facial por medio de una prueba piloto para controlar el acceso de los pasajeros al vuelo. Si este sistema se acaba implementando a nivel global, pronto diremos adiós a las tarjetas de embarque y las largas colas y el proceso de seguridad y embarque se integrará en uno, con todas las ventajas que esto supone.
En el ámbito empresarial, con la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 8/2019 de 8 de marzo este año, muchas empresas han tenido que revisar su método de control de presencia para asegurar que se cumplen las jornadas pactadas. Este cambio ha supuesto, en realidad, una oportunidad de actualizar los sistemas de horario y control de acceso y optar por métodos más modernos y eficientes. El reconocimiento facial se sitúa como favorito por partida doble. En relación con el control de horario, este método hace inviable la posibilidad de que un trabajador fiche por otro. En el caso de control de acceso, este sistema ofrece un extra de seguridad respecto a los clásicos códigos por teclado o lecturas de tarjeta identificativa. Parece que son bastantes los beneficios de este método, pero…
¿En qué consiste?
El sistema de reconocimiento facial identifica de forma automática a una persona en una imagen digital gracias una aplicación dirigida por un ordenador en el que están almacenados las bases de datos. Luego, compara los rasgos y características faciales del sujeto registrados en la base de datos con los de la imagen o de un fotograma clave de una fuente de vídeo.
El sistema opera en dos modos:

Verificación o autentificación de caras: compara una imagen de la cara con otra imagen con la cara de la que queremos conocer la identidad. El sistema confirmará o rechazará la identidad de la cara. Es decir, compara una “imagen A” y una “imagen B” para detectar si el sujeto es el mismo. Vendría a responder: “- ¿Es María, María?”.
Identificación o reconocimiento de caras: compara la imagen de una cara sin identificar con todas las imágenes de caras conocidas que se encuentran en la base de datos para determinar su identidad. Vendría a ser: “- ¿Quién es esta mujer? – Es María”.
El sistema de reconocimiento facial forma parte, junto con la huella digital o el reconocimiento del patrón venoso del dedo, de los sistemas de autentificación biométrica, que consisten en la aplicación de las matemáticas y estadística en relación con los rasgos físicos o conductuales de un sujeto para verificar o reconocer su identidad.
Ventajas
Seguro que con lo que te hemos contado hasta ahora ya has podido darte cuenta de las muchas mejoras que suponen los sistemas de control de accesos y presencia basados en reconocimiento facial frente a otros métodos. Vamos, sin embargo, a conocer algunas de estas ventajas de forma más detallada.
Imposible de suplantar
Una de las novedades y mejoras respecto a otros métodos es que este sistema, al utilizar los puntos biométricos del rostro para identificar al individuo, es totalmente imposible de engañar. Por tanto, no se puede suplantar la identidad de la persona. Frente a tarjetas, contraseñas y códigos, este sistema supone un gran avance para acabar con la pérdida, sustracción o duplicación de estos elementos identificativos. Al fijarse en una característica inalterable e intransferible como es el rostro, estos riesgos se eliminan. Olvidemos las películas de ladrones, si el lector facial es de calidad, es imposible falsear el reconocimiento con una fotografía impresa.
Combinable con otros métodos
Una de las ventajas añadidas de este método es que se puede combinar con otras tecnologías: digitales (como RFID o banda magnética), biométricas (por ejemplo, huella dactilar) e incluso teclados para la introducción del PIN (número de identificación personal).
Privacidad protegida
¿No viola algunos derechos de protección de datos e imagen? Es hora de tranquilizar a los trabajadores, este método no registra jamás las imágenes de las caras, sino un resumen de ellas. Por tanto, su privacidad está intacta, puesto que es imposible reconstruir las caras a partir del resumen que se almacena en la base de datos.
Más sencillo, más rápido
Tres segundos, ese es el tiempo en que tarda en registrar el rostro la máquina. Un segundo, en tan solo en un segundo, será capaz de reconocer a la persona una vez registrada. No hace falta decir nada más, este método es, sin duda, de los más rápidos. Además, el usuario no necesita hacer uso de su memoria ni llevar a cabo ninguna operación más allá de situarse frente al lector. Por consiguiente, la sencillez también se incrementa respecto a otros métodos.
Mejor imagen, más seguridad
Con este sistema no solo es imposible la suplantación de identidad, sino que permite saltarnos el paso de cesión de un montón de datos personales, haciendo que la persona se sienta más cómoda y segura. Es, por descontado, la forma más sencilla y segura de autenticación, y ayuda a los usuarios a proteger sus datos haciendo uso de diferentes capas de seguridad.
El proceso se desarrolla a distancia, lo que asegura una interacción no intrusiva y sin contacto directo. Además de mejorar la experiencia, esto hace que este sistema sea el ideal para lugares en los que mantener la higiene o la seguridad es de especial importancia. Es recomendable, por tanto, para empresas en las que el personal deba llevar guantes; empresas cuya actividad requiera una alta seguridad u hospitales o centros médicos especializados. Asimismo, también es ideal para empresas que quieran reforzar su imagen, ya que lanza un mensaje de seguridad y protección que sitúa a la empresa como líder en innovación y materia de seguridad, aumentando la confianza de posibles inversores o clientes.

Si crees que tu empresa necesita un sistema de control de accesos y presencia basado en reconocimiento facial no dudes en ponerte en contacto con nosotros, contamos con los sistemas más actuales del mercado: eficacia y calidad asegurada. Si, por el contrario, tu empresa, ya sea por tener un tamaño menor o presentar unas necesidades diferentes, precisa de otro sistema alternativo, ¡contáctanos también! Tenemos una gran variedad de opciones en materia de seguridad y control de accesos y de presencia y una única convicción: darle a nuestro cliente lo que necesita. Puedes ponerte en contacto con nosotros a través del teléfono 916853830 o escribiéndonos a emopa@emopa.com… ¡Te esperamos!